- Cambios en los hábitos intestinales (diarrea o estreñimiento)
- Sensación de náuseas o vómitos.
- Sensación de que sus evacuaciones intestinales no han terminado.
- Sentirse muy cansado todo el tiempo
- Encuentra sangre (rojo brillante o muy oscura) en las heces.
- A menudo experimenta dolor debido a gases o calambres, o se siente lleno o hinchado
- Experimentar pérdida de peso sin motivo aparente
- bloqueo en el intestino (obstrucción intestinal)
- ganglios linfáticos inflamados
- hígado hinchado
- ictericia
- acumulación de líquido en el abdomen (ascitis)
- dolor en el abdomen, la espalda, las nalgas o las piernas
- problemas respiratorios
Diagnóstico
Los pólipos colorrectales y el cáncer pueden detectarse por trazas de sangre que ingresan al colon. La cantidad de sangrado puede ser apenas visible a simple vista. La prueba inmunoquímica de heces (FIT) es una prueba preliminar que detecta la presencia de pequeñas cantidades de sangre en las heces. Esta prueba está disponible en un sencillo conjunto de equipos que se puede realizar en la comodidad de su hogar. La colonoscopia es uno de los procedimientos de detección más comunes para detectar el cáncer colorrectal. Se inserta una cámara de luz flexible en el ano para permitir que el médico vea la pared interna del recto y el colon. Durante este procedimiento, se pueden tomar muestras de tejido para un examen más detallado y se pueden extirpar los pólipos existentes antes de que se conviertan en cáncer. Dado que los pólipos tardan de 10 a 15 años en convertirse en cáncer, varios estudios sugieren que los hombres y mujeres mayores de 50 años se someten a una colonoscopia una vez cada 10 años o cuando aparecen los síntomas.
Algunos remedios naturales
Ginseng
Según un estudio, las altas concentraciones de antioxidantes en el ginseng inhiben directamente la proliferación de las células cancerosas e incluso pueden inducir la apoptosis (muerte celular automática) en las células cancerosas. El té de ginseng sigue siendo una recomendación popular para diversas enfermedades, especialmente enfermedades graves como el cáncer.
Té verde
El té verde es una rica fuente de compuestos orgánicos como las catequinas y la epicatequina que reducen la presencia de radicales libres y reducen el riesgo de cáncer. La forma en que actúa es previniendo la propagación de las células cancerosas y tiene efectos antitumorales. Agregue té verde a su dieta diaria como la mejor manera no solo de tratar el cáncer de colon, sino también de prevenir su crecimiento.
Ajo
El estudio indica que el ajo contiene un poderoso ingrediente activo, la alicina, que puede usarse para prevenir la propagación de las células cancerosas y reparar el daño tisular. El ajo puede neutralizar las células cancerosas sin dañar las células sanas circundantes.
Aceite de linaza
Un estudio publicado por un equipo de investigación indica que el aceite de linaza es rico en ácidos grasos omega-3. Los omega-3 son una forma de colesterol bueno que reduce o inhibe las moléculas proinflamatorias en todo el cuerpo, incluido el intestino grueso, evitando así la propagación del cáncer. Los omega-3 son una forma de colesterol bueno que reduce o inhibe las moléculas proinflamatorias en todo el cuerpo, incluido el intestino grueso, lo que previene la propagación del cáncer.
Salmón
Junto con otros pescados grasos, como la caballa y el atún, el salmón es una fuente rica en ácidos grasos omega-3. Un informe publicado indica que los ácidos grasos omega-3 no solo pueden reducir directamente el riesgo de cáncer debido a su comportamiento antioxidante. Pero también puede ayudar a reducir los síntomas periféricos o los problemas de salud que contribuyen al cáncer, como la obesidad, las enfermedades cardíacas y la diabetes.
Bluberi
Los arándanos son vasos sagrados antioxidantes, según un estudio, todos los cuales pueden tener un efecto positivo en las células cancerosas y la fortaleza de su sistema inmunológico. Pueden eliminar los radicales libres y reducir las mutaciones celulares para reducir significativamente el riesgo de todos los cánceres.
Espinacas
Las propiedades nutricionales de la espinaca, junto con su alto contenido en fibra, la convierten en un remedio ideal para el cáncer de colon. Algunos problemas que pueden empeorar el cáncer de intestino incluyen estreñimiento y hemorroides. Una de las mejores formas de lidiar con estos problemas de forma natural es consumir fibra y defecar con regularidad.
Aceite de oliva
Este aceite vegetal es una buena medicina por su rico contenido fenólico que tiene la función de eliminar el cáncer. Investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard publicaron un estudio en el Preventive Medicine Journal que afirma que el aceite de oliva aumenta la producción de enzimas importantes en el intestino para aumentar la absorción de nutrientes y proteger contra invasión del cáncer.
Cúrcuma
La curcumina, el ingrediente activo de la cúrcuma, se ha relacionado directamente con la apoptosis en varios laboratorios y entornos de investigación. En otras palabras, al agregar cúrcuma a los alimentos, puede liberar olas de antioxidantes en su sistema, deteniendo con éxito el cáncer, dijo un equipo de investigadores.